Estamos acostumbrados a diseñar los sitios web de los centros escolares pensando en conceptos como cabecera, pie de página, área de texto y barras laterales (o áreas de widgets, en la terminología propia de WordPress). Estos conceptos convencionales son los que también utilizan la mayoría de los temas actuales, y por tanto nos resultan cómodos y fáciles de identificar. No obstante, si queremos trabajar con herramientas de diseño visual, es preciso manejar otro tipo de conceptos, como son los de página en blanco, cuadrícula y cajas.
El concepto de página o lienzo en blanco
Sin olvidar los conceptos convencionales del diseño de páginas web, que siguen siendo necesarios para entender su estructura y función, conviene que, a la hora de elaborar diseños más modernos e innovadores, pensemos más en términos de página en blanco (o lienzo en blanco), sobre el que podemos «pintar», más o menos libremente. Nuestra capacidad de «pintar» dependerá en gran medida de la potencia de las herramientas que manejemos, pero también, y sobre todo, de nuestro talento como diseñadores.
Pensemos, pues, en nuestras futuras páginas web no tanto como construcciones dependientes de un marco de referencia prefijado (el tema o plantilla), sino como espacios vacíos que vamos a organizar de acuerdo con nuestras necesidades funcionales, el contenido que pensamos insertar, y el diseño más apropiado para lograr los objetivos comunicativos y de diseño que nos hayamos marcado.
El concepto de cuadrícula
Como ocurre a muchos escritores cuando se ponen ante la hoja de papel en blanco, dibujar o pintar sobre un lienzo vacío genera a menudo una sensación de angustia, especialmente a los usuarios noveles, porque no saben por dónde empezar ni cómo manejar sus herramientas. Pues bien, para alejar de nosotros esta molestísima sensación y aproximarnos de forma eficiente a la realidad de un sitio web, aconsejamos añadir a la metáfora del «lienzo en blanco» otra metáfora visual y conceptual: la de «cuadrícula» o «rejilla».
Si concebimos nuestra página web como un espacio dividido en filas y columnas que se cruzan entre sí, enseguida podremos imaginar la cuadrícula formada por esa intersección. Esta idea de la página web organizada en una o varias cuadrículas nos ayudará sobremanera a diseñar los elementos constitutivos de la página e insertar contenido en ellos.
El concepto de cajas
Cada uno de los espacios delimitados por la intersección de las columnas y las filas de la cuadrícula imaginaria que acabamos de definir puede concebirse, a su vez, como una «caja», en la que podemos insertar diversos elementos de contenido. Pulsando sobre el botón que aparece a continuación podemos ver un ejemplo de este modelo de diseño:
En resumen, hemos de pensar en nuestra página web como un lienzo en blanco, sobre el que superpondremos una o varias cuadrículas. En cada cuadro de esas cuadrículas, es decir, en cada caja, insertaremos (o no) los elementos de contenido que nos hagan falta para lograr los objetivos planteados. A lo largo de las diferentes sesiones de este curso, y especialmente en las sesiones cuarta y quinta, aprenderemos las técnicas necesarias para conseguirlo.
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