Hay una infinidad de documentos y servicios de terceros que se pueden insertar en WordPress mediante los correspondientes shortcodes, es decir, mediante códigos entre paréntesis cuadrados o corchetes. De algunos de los shortcodes nativos de la aplicación hemos tratado ya, en los artículos dedicados a explicar cómo se insertan galerías de imágenes, ficheros de audio y vídeos, pero lo cierto es que estos shortcodes no limitan, ni mucho menos, las posibilidades de la aplicación a la hora de utilizar este tipo de códigos. De hecho, WordPress ha convertido a los shortcodes en una de sus señas de identidad más conspicuas, hasta el punto de que su presencia es casi inevitable no solo a la hora de escribir páginas y entradas, sino también cuando se crean widgets y se configuran diversos elementos proporcionados por plugins y temas.
Importancia en WordPress de la incrustación de contenido mediante shortcodes
WordPress ha estandarizado en gran medida la gestión de contenido externo mediante shortcodes, y a tal efecto la aplicación dispone de un API muy completa, mediante la cual los programadores pueden crear tipos especiales de contenidos, que posteriormente los usuarios pueden añadir a sus páginas, entradas o widgets, mediante el correspondiente shortcode. Un ejemplo muy claro de la aplicación de este concepto es el megaplugin Jetpack, del que ya hemos tratado en anteriores artículos, que añade la capacidad de incrustar mediante shortcodes contenido de casi una treintena de fuentes diferentes, pero lo cierto es que hay muchísimos otros plugins que permiten integrar contenido en WordPress de forma similar. Algunos de ellos los veremos en este y próximos artículos del curso.
Ventajas y desventajas de incluir contenido mediante shortcodes
Incrustar contenido en WordPress mediante shortcodes ofrece varias ventajas indiscutibles:
- Ofrece una técnica común para incrustar contenido procedente de servicios muy heterogéneos. Todos ellos, independientemente de su ubicación, naturaleza y características, se insertan de la misma manera.
- Permite un elevado grado de personalización. A menudo los shortcodes disponen de una batería de parámetros, que permiten personalizar la altura y anchura de los documentos, el color de primer término y de fondo, etc.
- Garantiza unos resultados estéticos mejores. Por ejemplo, los shortcodes hacen posible ajustar el contenido a la caja tipográfica, lo cual a menudo resulta imposible si solo se copia y pega la URL de dicho contenido.
- Ahorra al usuario la necesidad de investigar en el código HTML original, y también facilita la labor de edición, ya que la mayor parte del trabajo se puede realizar desde el editor visual de WordPress.
- Mejora la seguridad de la aplicación, pues evita tener que copiar y pegar etiquetas HTML como
<script>
,<object>
,<embed>
y otras parecidas, que pueden ser peligrosas. De hecho, WordPress no permite utilizar la mayoría de estas etiquetas a aquellos usuarios que no tengan el rol de administrador.
Ahora bien, el uso de shortcodes para incrustar contenido presenta algunos inconvenientes:
- Obliga a buscar e instalar plugins. En efecto, hay muchos servicios cuyo contenido solo se puede insertar si se dispone de un plugin específico. Esto supone que hay que investigar, encontrar el plugin más adecuado (por ejemplo, hay decenas y decenas de plugins para insertar mapas de Google Maps), instalarlo, configurarlo y aprender a utilizarlo. Si se van a incrustar muchos tipos de documentos diferentes, el número de plugins puede ser elevado, lo cual suele complicar la administración del sitio web y además puede ocasionar que su funcionamiento se ralentice.
- Exige atención a los parámetros propios de cada shortcode, que en algunos casos pueden tener una complejidad abrumadora. Afortunadamente, los plugins que incrustan contenido mediante shortcodes muy complejos suelen tener interfaces de usuario que permiten seleccionar fácilmente las opciones disponibles.
Ejemplos de incrustación de documentos mediante shortcodes
En primer lugar mostraremos el mismo ejemplo de la presentación de Slideshare que ya hemos incluido en el artículo anterior, en aquella ocasión mediante la técnica de copiado y pegado de su URL. En este caso, incrustaremos la presentación mediante su correspondiente shortcode, lo cual nos permitirá comparar los resultados de ambas técnicas:
No hay ninguna duda de que el segundo resultado es mucho más elegante y está mucho mejor logrado que el primero. El shortcode con el que lo hemos conseguido es este:
[slideshare id=395078&doc=blogseducativosfinal-1210275388043968-9&w=660]
La clave aquí es el parámetro “&w=660”, que permite establecer que la presentación tenga exactamente la anchura de 660 píxels exigida por la caja tipográfica.
Los otros dos ejemplos que vamos a incluir a continuación corresponden a un documento de Scribd y a una presentación de Prezi. Dado que WordPress no dispone de soporte nativo para ninguno de ambos servicios, ha sido necesario instalar sendos plugins, destinados a interpretar los shortcodes mediante los cuales se comparten los documentos: el primero de ellos es Jetpack, mediante el módulo “Incrustación con shortcodes”, que entre otros muchos elementos permite insertar documentos de Scribd; el segundo es el plugin Prezi Embedder, que hace posible integrar en WordPress presentaciones de dicho servicio, gracias al correspondiente shortcode. El resultado es el que puede verse bajo estas líneas:
[prezi id=”guxlb7td8mdv” width=660 html5=1]
Los respectivos shortcodes son:
[scribd id=30177212 key=key-a6omdz51jrv6pngrzc0]
[prezi id="guxlb7td8mdv" width=660 html5=1]
En el primer caso, el ajuste con la caja tipográfica del tema se produce perfectamente, sin necesidad de ningún parámetro adicional; en el segundo caso, sin embargo, es preciso añadir el parámetro “width=660” para conseguirlo.
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