Ya hemos visto, en el artículo anterior, cómo resolver la mayoría de los problemas que suelen presentarse al trabajar con el nuevo editor de WordPress. Sin embargo, hay ciertos casos en los que la opción más recomendable es utilizar el nuevo editor de forma selectiva, solo para ciertos contenidos, o incluso prescindir totalmente de él. En este artículo analizaremos dichas circunstancias y propondremos algunas medidas para afrontarlas.
1. Cuándo no conviene utilizar el nuevo editor
Si viviéramos en el mejor de los mundos, la respuesta inmediata a la pregunta planteada en el título de este epígrafe debiera ser “nunca”. De hecho, nuestra firme recomendación va en tal sentido: a no ser que medien circunstancias muy especiales, siempre hay que utilizar el nuevo editor, porque de tal modo se respetan los procedimientos nativos de WordPress y se garantiza la compatibilidad a futuro.
Ahora bien, esas circunstancias excepcionales existen, y no son tan inhabituales como pudiera parecer. Se nos ocurren, a primera vista, tres situaciones tipo:
- Un sitio web utiliza plugins o temas imprescindibles y que al mismo tiempo son incompatibles con el nuevo editor. Esas incompatibilidades son cada vez más raras, lo cual no significa que no existan.
- Los usuarios de un sitio web dependen en gran medida de la edición personalizada del código HTML, y utilizan a menudo etiquetas o atributos no reconocidos por el nuevo editor.
- Los usuarios de un sitio web no quieren o no pueden aprender a utilizar el nuevo editor, y la tarea de enseñarles es inasumible por razones de tiempo, coste económico, u otras.
En todos estos casos, u otros análogos, la única solución viable pasa por desactivar el nuevo editor de WordPress, a fin de trabajar con el anterior. Esta desactivación se puede realizar de varias formas diferentes, que explicamos en los siguientes epígrafes.
2. Desactivación selectiva
Esta es, desde nuestro punto de vista, la opción más recomendable cuando los problemas, incompatibilidades y conflictos del nuevo editor no afectan a todo el sitio, sino solo a algunos artículos (por ejemplo, aquellas entradas o páginas antiguas que son reeditadas).
La mejor manera de abordar esta situación es instalar un plugin que permita a los usuarios decidir qué editor van a utilizar en cada caso. Afortunadamente, este plugin existe, y se llama Classic Editor; ha sido programado por la misma empresa que gestiona WordPress, lo cual garantiza su eficacia y una compatibilidad total con la aplicación.
El plugin Classic Editor se puede configurar para que el editor por defecto de WordPress sea el tradicional o el nuevo. Además (y esto es lo más interesante para los propósitos que aquí nos ocupan), el plugin dispone de una opción que permite que los usuarios seleccionen, en cada artículo, el editor que prefieren utilizar para editarlo. Durante la cuarta sesión del curso examinaremos estas opciones y haremos prácticas de uso de este plugin.
Conviene tener en cuenta que el uso de este plugin presenta ciertos riesgos, pues la compatibilidad de Classic Editor con el núcleo de WordPress no está garantizada para siempre; la página del plugin así lo indica:
Otra forma de anular de forma selectiva el nuevo editor es instalar y activar el plugin Disable Gutenberg, que ofrece un control más preciso que Classic Editor. En efecto, con Disable Gutenberg se puede precisar muchísimo el control del editor, en función de diversos criterios:
- El tipo de contenidos (entradas, páginas u otros), lo cual significa que es posible determinar con qué editor se va a editar cada tipo de contenido.
- El ID de los artículos, lo cual permite decidir individualmente qué artículos se editan con cada uno de los editores.
- Los ficheros de plantilla, criterio que hace posible utilizar uno u otro editor para determinadas plantillas del tema.
- Los roles de usuario, que pueden ser asignados a uno u otro editor.
Por último, el plugin Gutenberg Manager permite desactivar el nuevo editor de WordPress de forma selectiva, en base a los tipos de contenidos declarados en WordPress. Además, este plugin también permite hacer lo mismo con los bloques nativos del nuevo editor, lo cual puede ser muy útil para afinar y precisar su comportamiento.
3. Desactivación completa
Si se desea desactivar totalmente el nuevo editor de WordPress (opción que nosotros, como ya hemos dicho reiteradamente, no aconsejamos), existen varias opciones:
- Instalar el plugin Classic Editor, y configurarlo de modo que el editor clásico de WordPress sea el editor por defecto.
- Instalar y activar el plugin Disable Gutenberg, y configurarlo para una desactivación total del nuevo editor. A este respecto, conviene tener en cuenta que Disable Gutenberg elimina todo rastro de la existencia del nuevo editor, cosa que el plugin Classic Editor no hace.
- Instalar y activar el plugin Gutenberg Manager, y configurarlo para que anule completamente el nuevo editor.
- Instalar y activar el plugin No Gutenberg – Disable Gutenberg Block Editor, que también permite eliminar completamente el nuevo editor.
4. Desactivación avanzada
Los usuarios avanzados con suficientes conocimientos y experiencia como para manipular el código de la aplicación pueden llevar a cabo una desactivación muy precisa de las funciones del nuevo editor mediante pequeños scripts. Para no extendernos en los detalles, remitimos a los interesados a un excelente artículo de Jeff Starr, autor del plugin Disable Gutenberg, en el que explica los pormenores de esta técnica: How to Disable Gutenberg: Complete Guide.
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